Como “Topo Gigio”, personaje a quien la gente hacía llorar inconsolablemente cuando le quitaban su inseparable sombrero y quien entonaba bellas melodías de una marimba, o “Chiqui” con su guitarra al hombro y su peculiar manera de hablar siempre anteponiendo la “Ch” en cada una de sus palabras, y muchos otros personajes como estos que se hicieron de los ciudadanos de nuestra Barrancabermeja en las calles lejos de su hogar; así era Carlos o Camello como todos lo conocían.
Le colocaron "Camello” a causa de su joroba o giba, muy grande para su pequeño cuerpo; él se pasó casi media vida correteando a todo aquel que osara llamarlo así y cuyo infortunio de ser atrapado era un puño con una fuerza de personaje verde de las tiras cómicas; la otra mitad de su vida ya viejo, cambió la carrera por el buen humor.
A Camello lo conocí por allá en los años 70, pues era un asiduo visitante del kiosco de “Trillos”, el mismo que los conductores de taxi decían ser su padre adoptivo; lo Recuerdo también como un activista durante los Paros Cívicos de los años 70- 80 en Barrancabermeja, aunque nunca supe si era por ideología o por hambre de los famosos sancochos de las barricadas… No era más que el Comité Cívico Popular decretara un paro y “Camello” ya estaba caminado para ser el primero en llegar al As de Copa con una o dos llantas en cada una de sus manos. Como anécdota personal puedo escribir lo que pasó durante un paro cívico cuando llegué como de costumbre hasta donde Trillos ubicados en la avenida del ferrocarril (muy cerca a la Ceiba que aún existe), a tomarme un jugo de Tamarindo a las 12:30 p.m.; en el lugar estaban lleno de taxistas que no habían podido sacar sus vehículos a trabajar, quienes se reunían allí para jugar siglo, leer prensa y pasar el rato; junto a ellos estaba “Camello” recargando fuerzas para volver a la barricada del As de Copa. Todos voltearon la mirada al televisor del sitio cuando dieron los titulares del noticiero del medio día donde anunciando el acontecimiento del día... el paro cívico en Barrancabermeja, emitido imagines tomadas pocas horas antes en donde se mostraba como varias personas saqueaban un bus de Copetran, cosa habitual en cada paro… y entre ellos se veía un jorobado bajito con la misma camisa a cuadros que usaba Camello ahí también con nosotros y con el rostro tapado hasta la nariz con un pañuelo a manera vaquero, llevando el televisor del bus en sus manos… sin duda era él...."Camello"; el mismo Camello que se estaba comiendo una papa rellena y al verse en televisión mientras la gente le recriminaba que era él decía: - Ese no soy yo, ni porque fuera el único jorobado de Barrancabermeja... y sí: Con joroba solo él.
Dicen por ahí que Dios compensa y “Así como quita…dá; y si usted es feo…su belleza tendrá”; talvez por eso al igual que el Jorobado Cuasimodo, personaje de la obra literaria NUESTRA SEÑORA DE PARIS de Víctor Hugo, muy seguramente “CAMELLO” por lo menos una vez en su vida encontró a su Esmeralda, aunque mucho se escuchaba que precisamente por su compensación, que él prestaba más servicios a Esmeraldos, a pesar de que varios le pagaron mal, como uno que el mismo relataba a sus amigos una noche lo citó a un encuentro amoroso detrás del estadio, advirtiéndoles que no tenía efectivo, pero si un celular nuevo; resulta que a un descuido y ya recibido el servicio, su contratante se agarró a correr por lo que le tocó a "Camello" perseguirlo mientras reclamaba el pago por sus servicios: - Deme el celular, deme el celular, le gritaba; recibiendo como respuesta: - 300 XXXXXX...
Paz en su tumba “CAMELLO”.
Por: Daniel E. Cañas G.